Crítica (de verdad) a One Piece.

Yo voy a ser el próximo rey de los piratas. Seguro que te suena esta frase si has visto One Piece (bueno, más que sonar te retumbará en la cabeza). Si bien hace poco publiqué una entrada sobre dicha serie, era más bien de broma, aquí una crítica como ha de ser y como se merece una serie anime de tal categoría que ha superado en episodios e incluso casi eclipsado a Dragon Ball.

Bueno, el tema de la serie está más que claro. Luffy, un muchacho despreocupado de 17 años quiere convertirse en pirata, y no en uno cualquiera, pues irá tras el One Piece (el gran tesoro en una pieza) para convertirse en el Rey de los Piratas. A los 7 años, Luffy probó por accidente un fruto de poderes inimaginables para él, las llamadas nueces de belcebú (en el doblaje al castellano por Arait multimedia, si lo preferís llamadlos frutos del diablo o akuma no mi), en concreto la fruta goma-goma, que convierte a quien lo ingiere en una persona de goma. A lo largo de su camino encontrará enemigos y amigos, y unos cuantos camaradas para su tripulación pirata.

Como ya dije en la anterior crítica, para mi es la mejor serie de animación que se ha hecho. Eiichiro Oda, el autor del manga en el que se basa dicho anime, no tiene ni un fallo, a pesar de estar muy atento al mínimo detalle para encontrar fugas, pero cuando parece haber algo suelto, en unos cien episodios ata dicho cabo y listo.

Como el personaje misterioso que aparece en Loguetown y resulta ser el padre de Luffy, pero esto casi 300 episodios después

Por norma general en el anime y el manga, da igual los huesos que tengas rotos, podrás seguir peleando, por lo que obviaremos dichos datos. No obstante, en ocasiones a Luffy parece hacerle daño un golpe contra un edificio o con los puños, cuando al ser de goma no debería surtir efecto ningún ataque no cortante o punzante. Esto se justifica en muchos casos con una habilidad que no voy a explicar aquí pues sería pasarme de Spoiler.

La serie no solo trata de animarnos con momentos cómicos, sino que también nos quiere enseñar el valor de la amistad y que hay que luchar hasta la muerte por tus amigos y tus sueños, sin dejar que nadie, sea quien sea, te los arrebate

Se refleja sobretodo en que el abuelo de Luffy es Vicealmirante de la marina y no quiere que su nieto sea pirata. Y en que a Luffy no le importó desafiar directamente a todo el gobierno mundial quemando su bandera únicamente para poder recuperar a su amiga Nico Robin

. No son los únicos valores que inculca, también que la familia es con quien creces, no se trata solo de un vínculo de sangre. El amor de una madre por su hijo, que lo protege de todo, el poder de la fuerza de voluntad, los tesoros se trata de aquello en lo que depositas tu alma y no el oro, el poder de la música, el ingenio que nunca se debe desaprovechar, la caballerosidad... Si sigo no acabo nunca, es por eso que animo a todo el mundo a ver esta grandiosa serie de anime y seguirla hasta que se acabe.