miércoles, 23 de enero de 2013

Crítica a Saw

Atención, no apto para cardíacos, mentes sensibles ni hemofóbicos. Esto te sonará de muchas películas, series y videojuegos, pero hoy voy a hablar de una saga de películas de las más conocidas, Saw.

Las películas tratan de una trampa o serie de trampas pensadas para que la gente que quiera sobrevivir sacrifique algo, generalmente (por no decir casi siempre) una parte de su cuerpo (pies, ojos, brazos, sangre. Incluso te puede tocar una prueba en la que debas decidir que amigos tuyos mueren y cuales viven) Las películas son alucinantes, muy realistas y con efectos especiales acojonantes. Son una crítica a la sociedad acomodada en la que vivimos, en la que se puede conseguir de todo sin sacrificio ninguno ni se aprecia la vida como debería. El autor de estos "crímenes" atrapa a los que menos aprecian su vida y les reta a sacrificar una parte del cuerpo para sobrevivir, siempre con el lema "Vivir o morir, tú decides."

Con esto, Jigsaw (como se llama al autor de las trampas) no solo consigue que la gente aprecie más sus vidas (sobretodo porque es noticia de dominio público), sino que los que consiguen pasar las pruebas (no todos, pero muchos) lejos de odiar a quien les hizo eso, lo admiran y copian su trabajo. Una sátira a la sociedad moderna y un análisis perfecto de la psique humana. Mi enhorabuena a los partícipes de estas películas.


Mi preferida es la primera, sobretodo el final, cuando el cadáver del medio de la habitación que lleva ahí toda la película resulta ser el mismo Jigsaw vivo.

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